Ya huele a Feria, a albero, a claveles, a mantones, a lunares, a volantes, a paseo de caballos, farolillos, a sevillanas, a rumbitas, a palillos, flores en el pelo, a peinetas, a mantones de manila…Son muchos los olores que se congregan en la feria, y no podían faltar los procedentes de las pequeñas cocinas de las casetas ¿Qué se come y bebe en la Feria De Sevilla?
La gastronomía de la Feria de Abril comienza con la famosa noche del «pescaíto», el lunes por la noche. Antes del «alumbrao» a las 00:00 horas, los socios y familiares de las casetas se reúnen en torno a mesas largas con manteles de papel para tomar un buen plato de pescado fresco frito compuesto por boquerones, pijotas, cazón en adobo, calamares, choco, salmonetes… acompañado de entremeses como chacinas ibéricas, jamón ibérico, queso curado, langostinos… todo regado con manzanilla, rebujito, cerveza y refrescos.
A partir de este lunes del pescaíto, es sobre al mediodía dónde el resto de la semana, la gente suele quedar para ver el colorido paseo de caballos y para comer. En las casetas, además de muchos de los entremeses ya mencionados antes, podemos encontrar guisos del día propios de Andalucía como la caldereta, garbanzos con espinacas, revueltos de todas clases, salmorejo, carnes a la plancha, montaditos varios, serranitos, arroz con carne, solomillo al whisky, gambas, pimientos fritos, y por supuesto ¡la tortilla de patatas!. El almuerzo y la cena, se pueden unir hasta bien entrada la noche, ya que una vez que se pisa el Real, la noción del tiempo cambia. ¡Entre bailes, cantes, raciones y manzanilla el tiempo en la feria se diluye!
Es por esta razón que para la cena, encontramos la misma carta que para almorzar. ¡Si, si la misma! Así que si pasas un día entero en la feria te saldrán la tortilla de patatas, montaditos y manzanilla hasta por las orejas!
Por cierto, no quiero pasar por alto que otra de las bebidas estelares es el rebujito. Se trata de una graciosa mezcla de manzanilla con Seven Up, y se suele servir en jarra con varios vasos pequeños o catavinos, para ir constantemente reponiendo lo que se va bebiendo. ¡Para las ferias calurosas, es la mar de fresquito!
Si nos da bien entrada la madrugada, después de tanto cante, sevillanas, rumbas, manzanilla, cerveza, montadito y fritura nos solemos tomar un buen caldito de puchero, para asentar el estómago. ¡Creedme que sienta de maravilla!
Y para los más osados, no hay que perderse esa paradita de camino a las paradas de autobús o taxi, dónde nos viene un rico olor a buñuelos o churros con chocolate. ¡Están tan buenos!
Por cierto si sigues una dieta, estos consejos sobre cómo comer sana en la Feria de Sevilla lo mismo te pueden venir bien ¡Inténtalo!
Todas estas tradiciones se cumplen año tras año, y a los sevillanos nos encantan. Como podéis ver no sólo comemos estos platos en nuestra semana de feria, sino el resto del año también. Y es por eso que todas estas tapas las podéis degustar en nuestro Bar de tapas del centro de Sevilla. Un buen plan podría ser comer con nosotros, sin bullicio y agobios, y tras terminar ir dando un paseo por los jardines de Murillo, cruzando el puente de Los Remedios hasta llegar al Feria.
¡Aquí en Bar Carmela ya estamos ambientadas!